Demencia: Todo lo que necesitas saber, explicado por médicos para pacientes y familiares.

 

Demencia: Todo lo que necesitas saber, explicado por médicos para pacientes y familiares.

Hoy hablaremos de un tema que preocupa a muchas familias y que, sin embargo, sigue estando rodeado de dudas y mitos: la demencia. Tal vez tienes un familiar mayor que ha empezado a olvidar cosas, o te preocupa tu propia memoria. O quizá simplemente quieres entender qué es lo que pasa en el cerebro cuando aparece esta condición. En este video te explicaremos, de forma clara y profesional, qué es la demencia, por qué se produce, cómo se puede prevenir, cómo se manifiesta, y cuáles son sus opciones de tratamiento.

¿Qué es la demencia?
La demencia no es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y la capacidad para realizar actividades cotidianas. No se trata simplemente de "envejecer" o de tener olvidos comunes. Es una alteración progresiva del funcionamiento del cerebro.

Hay diferentes tipos de demencia, siendo el más conocido el Alzheimer, que representa entre el 60% y 80% de los casos. Otros tipos incluyen la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia frontotemporal.

¿Cómo se produce la demencia?
La demencia ocurre cuando las neuronas en el cerebro se dañan y mueren. Dependiendo del tipo de demencia, ese daño puede deberse a acumulación de proteínas anormales (como en el Alzheimer), a problemas de circulación sanguínea en el cerebro (como en la demencia vascular), o a una combinación de factores.

En el Alzheimer, por ejemplo, se forman placas de beta-amiloide y ovillos de proteína tau en el cerebro que interrumpen la comunicación entre neuronas y finalmente las destruyen. En otros tipos de demencia, el mecanismo puede ser distinto, pero el resultado es el mismo: pérdida progresiva de funciones cognitivas.

Factores de riesgo
Hay ciertos factores que aumentan el riesgo de desarrollar demencia:

  • Edad avanzada (mayores de 65 años)
  • Historia familiar
  • Enfermedades como hipertensión, diabetes, colesterol alto
  • Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol
  • Bajo nivel educativo
  • Aislamiento social
  • Depresión no tratada

¿Cómo se puede prevenir?
Aunque no existe una forma garantizada de prevenir la demencia, sí hay muchas cosas que podemos hacer para reducir el riesgo:

  1. Mantenerse activo mentalmente: leer, aprender cosas nuevas, jugar juegos de estrategia.
  2. Actividad física regular: el ejercicio mejora la salud cardiovascular y cerebral.
  3. Dieta saludable: como la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado y aceite de oliva.
  4. Controlar enfermedades crónicas: como la diabetes o la hipertensión.
  5. Evitar el tabaco y el alcohol.
  6. Tener vida social activa.
  7. Dormir bien: el sueño ayuda al cerebro a eliminar toxinas.

¿Cuáles son los síntomas de la demencia?
Los síntomas pueden variar según el tipo de demencia y la etapa en la que se encuentra, pero algunos comunes incluyen:

  • Olvidos frecuentes que afectan la vida diaria
  • Dificultad para planificar o resolver problemas
  • Confusión con el tiempo o el lugar
  • Problemas para hablar o escribir
  • Cambios en el humor o la personalidad
  • Retiro de actividades sociales
  • Pérdida de habilidades para realizar tareas cotidianas

Es importante saber que no todo olvido es demencia. Todos podemos olvidar dónde dejamos las llaves. La diferencia está en la frecuencia y el impacto en la vida diaria.

Diagnóstico
El diagnóstico de demencia se hace mediante una evaluación médica completa, que incluye:

  • Historia clínica y entrevista
  • Exámenes neurológicos
  • Pruebas de memoria y función cognitiva
  • Estudios de imagen como la resonancia magnética o la tomografía
  • Análisis de sangre para descartar otras causas

Un diagnóstico temprano permite planificar mejor el tratamiento y las decisiones a futuro.

¿Tiene tratamiento la demencia?
Actualmente no existe una cura para la demencia, pero sí hay tratamientos que pueden ayudar a mejorar los síntomas y la calidad de vida:

  1. Medicamentos: como los inhibidores de la colinesterasa (donepezilo, rivastigmina) y la memantina, que ayudan a mantener la función cognitiva por más tiempo.
  2. Terapias no farmacológicas: estimulación cognitiva, musicoterapia, fisioterapia, entre otras.
  3. Apoyo familiar y social: el entorno del paciente juega un papel fundamental.
  4. Adaptaciones en el hogar: para facilitar la vida diaria y prevenir accidentes.
  5. Cuidado paliativo en etapas avanzadas.

El rol de la familia y cuidadores
La demencia no afecta solo al paciente, sino a toda la familia. El cuidado puede ser exigente física y emocionalmente. Por eso es importante que los cuidadores también reciban apoyo, información y descanso.

Existen grupos de ayuda, centros de día y servicios especializados que pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida del paciente y su entorno.

Finalmente, La demencia es una condición compleja, pero conocerla es el primer paso para enfrentarla con inteligencia y humanidad. No todos los olvidos son señales de alarma, pero cuando estos empiezan a afectar la vida diaria, es momento de consultar a un profesional.

Con hábitos saludables, podemos reducir el riesgo y, en caso de que aparezca, un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden hacer una gran diferencia.

https://youtu.be/NOjgLPLf6cU?si=v6nZE9JLtYbm16_1


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